¿Sabías que la mayoría de las mamás que me consultan me han dicho esto alguna vez?
Observar a nuestr@s hij@s comportarse con otras personas como familiares, amig@s, educadoras y ver que se portan diferente (“mejor”) que con nosotras puede traer aparejado diversos sentimientos: culpa, rabia, envidia, celos y demás.
Sin embargo me parece relevante primero poder quitar ciertas etiquetas y dejar de hablar de niñ@s bien o mal portad@s. Con l@s hij@s hay que trabajar los límites, las rutinas, los momentos de juego y no pretender que se comporten como mini adult@s cuando realmente no lo son! Son niñ@s que corren, exploran, gritan, lloran.
Dicho esto, pasemos al tema que nos convoca. Con mamá NO se portan peor, sino que la madre es la persona de mayor confianza para el/la niñ@ entonces es con quien se sienten verdaderamente más cómod@s para poder expresar cómo se encuentran y lo que les pasa. Frente a otras personas pueden tal vez ocultar estas emociones, acumular ciertas tensiones y luego cuando llega la madre ahí sentirse en confianza para dejar fluir su verdadero sentir.
Entonces te invito a dejar ir esa culpa, esos celos que aparecen cuando la suegra te dice: “ay, hasta recién estuvo jugando lo más bien y ahora que llegaste no para de llorar.” Porque si esto sucede lo que significa es que tu bebé te identifica como su refugio, su lugar cómodo, de confianza, de contención absoluta. Puede contar incondicionalmente contigo. Siéntete bien contigo misma. Estás haciendo un gran trabajo.