Somos mamíferos. Parece una obviedad pero quiero recalcarlo porque muchas veces se nos olvida. Tenemos raciocinio, inteligencia, emociones pero seguimos siendo mamíferos.
A diferencia de los demás mamíferos nuestro nacimiento ocurre tempranamente. ¿Qué quiere decir? Que al nacer el/la bebé se encuentra totalmente desvalid@ y necesita física y emocionalmente a su madre para sobrevivir. No puede moverse por sus propios medios ni proveerse alimentos. La gestación intrauterina dura aproximadamente 9 meses. Se debe considerar que mínimamente por 9 meses más la gestación continúa ocurriendo fuera del útero. En el mundo exterior. Con la mamá. En sus brazos. Como si estuviera en el útero, como canguros. Piel con piel. Corazones latiendo al unísono. Fusionados.
A los demás mamíferos les lleva cuestión de horas/días de nacido poder ponerse de pie y movilizarse. Al ser humano le lleva generalmente 1 año o más.
Entonces, ¿por qué pretendemos que un bebé que aún está en proceso de formación, de aprendizaje, de adaptación, funcione independientemente de su madre? ¿Por qué nos molesta que esté en sus brazos?
El sistema nos quiere productivas y con un bebé en los brazos no le sirves. Lamento que aún nuestra sociedad no sea capaz de visibilizar la función primordial que llevamos a cabo las madres sosteniendo a nuestr@s hij@s.
Es importante informarse de las ventajas que tiene el contacto con nuestros bebés y fomentar un apego seguro.
No hay daño en criar con amor, presencia y contacto mientras que el desamparo físico y emocional acarreará consecuencias psicológicas en ese niñ@ que probablemente continúen hasta su vida adulta si no hay una reparación al respecto. Cuidemos la salud mental de nuestr@s hij@s.
Hoy les quiero recordar que somos mamíferos.