Se terminó el postnatal. Se terminaron las licencias. Llega el momento de volver al trabajo. Agregaría “volver al trabajo remunerado” porque te cuento que lo que estuviste haciendo todos estos meses con tu hij@ fue un trabajo.
Dentro de la etapa inicial de la maternidad éste es uno de los momentos que trae mayor encrucijada de sentimientos. Están aquellas mujeres que disfrutan de su trabajo remunerado y desean regresar, aquellas que no se sienten a gusto pero deben volver por cuestiones económicas y mil opciones más. Exista un deseo genuino o no de regresar al mundo laboral fuera del hogar, los sentimientos de culpa respecto al hij@ suelen surgir.
Se está por acercar ese temido día y aparecen angustias y miedos. No importa la edad que tenga nuestr@ hij@ siempre para nosotras va a ser pequeñ@.
El foco suele estar puesto en el bienestar del niñ@ y me gustaría, desde mi lugar, pensar en este complejo proceso que llevamos a cabo las mujeres.
Nuestr@ hij@ queda al cuidado de un familiar o en una sala cuna, pocas horas o muchas horas. No importa cuál sea el nuevo escenario. Ya no es lo que era, ya no estamos junt@s 24/7. Duele. Esa separación a nosotras nos duele. En el alma, en el cuerpo. Se siente.
El primer día de trabajo, nos vamos de casa llorando, repasando mentalmente todas las indicaciones que dejamos; de cuidado, de horarios, de rutinas, de sueños y comidas. Al llegar al trabajo nos reciben, nos piden fotos de nuestr@ hij@ y se nos ponen los ojos llorosos. Se viene la odisea de usar un extractor de leche en un ambiente no apto para tal fin. Mientras nos sacamos leche vemos fotos del/de la bebé y nuevamente se siente en el cuerpo la separación. Nos cuesta conectar con la información que transita en nuestro trabajo, la mente y el corazón están divididos, contamos las horas que faltan para regresar (o tal vez no). Mandamos mensajes, llamamos, pedimos foto, video. Probablemente nuestr@ hij@ está bien y eso nos alivia un poco. Regresamos a casa y nos reencontramos, no nos queremos despegar. Al día siguiente tal vez duela un poco menos…