Desde el enfoque de género que propongo, es necesario poder visibilizar que existen distintos tipos de familia. Cuando pensamos en familia la cabeza dispara automáticamente a la imagen de mamá, papá, hijo, hija y seguramente un perro. Esta es una típica imagen familiar que es la que venden en las publicidades.
Sin embargo la mayor parte de las familias en Chile no se componen así. Según el último Censo, el 12,7% corresponde a familias monoparentales donde hay una sola persona que ejerce el rol maparental.
Hay familias compuestas por parejas homosexuales (de hombres y de mujeres).
Hay familias que no tienen hij@s porque no pueden concebir.
Hay familias que deciden no tener hij@s.
Hay familias que adoptan hij@s.
Hay familias que sufrieron la muerte de un/a hij@.
Hay familias que tienen hij@s que padecen alguna enfermedad.
Hay familias con hij@s con capacidades diferentes.
Hay familias con hij@s cuya identidad de género no se condice con lo heteronormativo.
Hay familias con hij@s de la mamá de un matrimonio anterior, hij@s del papá de un matrimonio anterior y con hij@s en común.
Hay familias donde los integrantes hablan idiomas distintos.
Hay familias cuyos integrantes no se ven por varios días y se extrañan.
Hay familias que tienen abuel@s, tí@s y prim@s.
Hay familias que son poquitos integrantes.
Hay familias estrictas y con muchos limites.
Hay familias más relajadas.
Hay familias que hablan poco pero se quieren mucho.
Hay familias que hablan mucho pero se quieren poco.
Hay tantos tipos de familias como se nos puedan ocurrir, la diversidad es la realidad.
Es fundamental entonces (sea cual sea nuestro tipo de familia) poder enseñarles a nuestros hij@s las distintas opciones de familia que existen y que todas merecen el mismo tipo de respeto.