Sororidad. Palabra que tal vez muchas no conozcan, palabra que muchas conozcan hace poco tiempo, palabra que suena como solidaridad. Según Marcela Lagarde la sororidad es la hermandad entre mujeres, al percibirse como iguales para aliarse, compartir y sobre todo cambiar su realidad.
A las mujeres no nos han enseñado a ser compañeras. Siempre se nos ha ubicado en un lugar de rivalidad, de competencia, de traición entre mujeres. A los hombres se los ubica desde la hermandad, la unión, el compañerismo. Pero a nosotras no. Los adjetivos que nos califican son de animales ¿y cuáles son? Víboras, perras, zorras, gatas, bichas. Hay allí una connotación terriblemente negativa que por supuesto es una construcción social.
Las mujeres unidas somos muy poderosas. Hay que romper con este esquema patriarcal que nos quiere separadas, enemistadas.
Me parece importante la enseñanza que se adquiere al estar con otras mujeres. Agradezco que hoy por hoy cada vez existan más espacios y momentos de encuentros de mujeres.
Yo tengo la suerte de pertenecer a ciertos grupos virtuales de mamás y son una gran compañía.
Hay que ser generosas entre nosotras, poder dar información, poder escucharnos, abrazamos, sostenernos.
La maternidad es mucho más linda si es acompañada. Abrir nuestras redes de apoyo y conectar con otras mujeres madres alivia enormemente y puede colaborar en cambiar nuestra realidad.
Las invito a ser sororas. Las invito a ser empáticas, a no juzgar, a respetar.